El cáncer, también conocido como un tumor maligno, es un grupo de enfermedades entre las que se incluye el crecimiento anómalo de células que tienen el potencial de invadir o propagarse a otras partes del cuerpo. Algunos síntomas son: masas, sangrado anómalo, tos prolongada, pérdida de peso sin razón justificada, etc. La detección temprana es la mejor defensa.
Moffitt Cancer Center en Tampa (Florida) ha adquirido el compromiso duradero con la prevención y cura del cáncer, y trabaja de manera ardua en los ámbitos de atención de pacientes, investigación y educación para avanzar un paso más en la lucha contra esta enfermedad.
Moffitt Cancer Center
12902 USF Magnolia Drive
Tampa, FL 33612
Moffitt Cancer Center, Richard M. Schulze Family Foundation Outpatient Center at McKinley Campus
10920 N. McKinley Drive
Tampa, FL 33612
Moffitt at International Plaza
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Moffitt Cancer Center at Wesley Chapel
Healing Plaza Building, Suites 100 & 200
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El cuerpo está compuesto de muchos tipos de células. Normalmente, las células crecen y se dividen para producir las células necesarias para mantener sano el cuerpo. Algunas veces, este proceso ordenado se descontrola. El cáncer ocurre cuando las células continúan creciendo y dividiéndose y no mueren cuando deberían morir.
Ciertos estilos de vida y factores ambientales pueden convertir algunos genes normales en genes que permiten el crecimiento del cáncer. Muchos cambios genéticos que conducen al cáncer son el resultado del consumo del tabaco, la dieta, la exposición a los rayos ultravioleta (UV) del sol o la exposición a carcinógenos (sustancias que causan cáncer) en el lugar de trabajo o en el ambiente. Algunas alteraciones genéticas son heredadas (del padre, de la madre, o de ambos padres). Sin embargo, el haber heredado una alteración en un gen no siempre significa que la persona se verá afectada por el cáncer; solo significa que las probabilidades de padecer cáncer son mayores.
Todas las personas pueden llegar a padecer cáncer. En general, se diagnosticará cáncer a 1 de cada 2 hombres hispanos y a 1 de cada 3 mujeres hispanas en su vida. El cáncer es la causa principal de muerte entre los hispanos, seguido de enfermedad cardíaca y accidentes. Entre los hombres, el cáncer de pulmón representa cerca de una quinta parte de las muertes por cáncer, seguido del cáncer colorrectal y de hígado. Entre las mujeres, el cáncer de seno es la causa principal de muerte por cáncer, seguido del cáncer colorrectal y de pulmón. Entre los tipos de cáncer de aparición más frecuente entre los hispanos que en otros grupos se incluyen el de estómago, cuello uterino, hígado, leucemia y vejiga.
Un diagnóstico temprano aumenta las opciones de tratamiento y la probabilidad de conseguir mejores resultados clínicos. Las pruebas de detección son básicamente una forma de detectar el cáncer temprano antes de que haya síntomas. Entre estas pruebas básicas de detección temprana del cáncer se incluyen:
Según la Sociedad Americana contra el Cáncer, con ayuda de los exámenes frecuentes de la piel con un médico o con los autoexámenes se pueden detectar temprano muchos tipos de cáncer de la piel, cuando son más fáciles de tratar. Los exámenes frecuentes de la piel son importantes, en particular, para las personas que corren un riesgo más elevado de padecer este cáncer. Consulte con el médico sobre la frecuencia con la que debe hacérselos.
Según la Sociedad Americana contra el Cáncer, con ayuda de los exámenes frecuentes de la piel con un médico o con los autoexámenes se pueden detectar temprano muchos tipos de cáncer de la piel, cuando son más fáciles de tratar. Los exámenes frecuentes de la piel son importantes, en particular, para las personas que corren un riesgo más elevado de padecer este cáncer. Consulte con el médico sobre la frecuencia con la que debe hacérselos.
Se recomienda hacerse una mamografía anual de detección a partir de los 40 años. Se debe empezar antes si se tienen antecedentes familiares de cáncer de mama.
Las personas con riesgo medio deben empezar a hacerse las pruebas de detección a los 50 años y darle seguimiento a lo que se descubra. Las personas cuyo riesgo sea elevado (por ejemplo, personas de raza negra y con antecedentes familiares de cáncer de colon) deben comenzar a hacerse las pruebas antes y con más frecuencia.
Se recomienda que los fumadores entre 55 y 77 años o aquellos con antecedentes sólidos de tabaquismo se hagan la prueba de detección temprana.
Los hombres entre 55 y 69 años deben consultar con el médico los riesgos y las ventajas de hacerse las pruebas de detección del cáncer de próstata. Se debe empezar antes si se es de raza negra o si se tienen antecedentes familiares de cáncer de próstata.
Es importante tener en cuenta que cuando el médico sugiere que se haga una prueba de detección, no significa necesariamente que crea que usted tiene cáncer. Las pruebas de detección temprana se hacen cuando uno no tiene síntomas de cáncer.
Prevenga el cáncer con estos poderosos recursos.
Adoptar hábitos saludables y hacerse pruebas de detección temprana son herramientas potentes para prevenir y detectar el cáncer.
Los estudios clínicos (estudios de investigación) son una opción importante de tratamiento para muchos pacientes con cáncer. Antes de que un nuevo tratamiento se pueda recomendar para utilizarse ampliamente, los médicos llevan a cabo estudios clínicos para averiguar si el tratamiento es seguro para los pacientes y efectivo en la lucha contra la enfermedad. Los estudios clínicos son un paso crítico en la creación de nuevas formas de tratamiento.
La Dra. Sarimar Agosto Salgado es miembro adjunto del Servicio de Oncología de Cabeza y Cuello y de Endocrinología de Moffitt Cancer Center. La Dra. Agosto Salgado se graduó de Medicina en la Universidad de Puerto Rico donde además realizó la residencia en Medicina Interna. Asimismo, se especializó en Endocrinología, Diabetes y Metabolismo en el Health Science Center de la University of Texas en San Antonio, y posteriormente se especializó en endocrinología oncológica en el MD Anderson Cancer Center de la University of Texas. Previamente se desempeñó como endocrinóloga en la división de Endocrinología del UT Southwestern Medical Center.
El interés clínico de la Dra. Agosto Salgado se centra en el tratamiento de los nódulos tiroideos y en todos los estadios y tipos del cáncer de tiroides, incluida la administración de terapias sistémicas dirigidas a los tumores agresivos. Además, está interesada en el tratamiento de trastornos neoplásicos endocrinos hereditarios, en los tumores de la hipófisis, en los suprarrenales, en el carcinoma corticosuprarrenal y en los paragangliomas. Sus intereses científicos se centran en el tratamiento de los cánceres de tiroides de riesgo intermedio a alto, en los protocolos de vigilancia, en las terapias dirigidas y en la posible rediferenciación de los tumores resistentes al tratamiento con yodo radioactivo.